Helou viajeros!
Hoy os vengo a contar nuestra experiencia viviendo en una ciudad tan caótica como Roma.
Aquí encontrarás:
¿Por qué Roma?
Para mí, Roma es una ciudad imprescindible, quizás porque siempre me ha gustado la historia y desde pequeña imaginaba cómo sería antes y como sería ahora.
Yo había ido ya dos veces a Roma, una vez con mi madre y otra con una amiga, pero Cristian ninguna. Se nos presentó una de las mejores oportunidades que hemos tenido en cuanto a viajes se refiere.
Gracias a un conocido, de un conocido, de un conocido… estuvimos en el lugar perfecto en el momento perfecto.
Alquilamos un apartamento un mes entero por 150€ por persona! En ese momento, nuestra economía de estudiante se lo podía permitir, así que no lo dudamos y nos fuimos a la aventura.
Compramos los billetes con Alitalia con bastante antelación y nos costaron 100€ ida y vuelta con facturación de maletas. Fue un verano de lo más low cost!!
¿Cuánto tiempo?
En total estuvimos un mes en Roma. Todo el mes de Agosto (sí sí, con el calor y los miles de turistas que visitan esta bella ciudad).
No es mucho tiempo para »vivir», pero si es más tiempo del que alguna vez he pasado en cualquier ciudad. Además no íbamos en plan turista, sino que las visitas al supermercado y la limpieza de casa estaban a la orden del día.
¿En qué zona de Roma?
Nuestro apartamento estaba muy cerquita del Panteón, en una plaza llamada Piazza della Maddalena, llena de terrazas donde tomar algo y donde cada día un grupo de gente intentaba ganarse unos euros tocando música clásica.
Y como Roma es bastante manejable andando, estábamos cerca de todo, o eso nos parecía a nosotros.
PROS DE VIVIR EN ROMA
- La historia que desprenden sus calles: si eres un enamorado de la historia, en Roma te puedes deleitar en cada rincón.
- Disfrutar de la ciudad con tiempo: a pesar de tener fecha de vuelta, al ser »tan lejana» pudimos visitar con calma todo lo que nos apetecía ver de esta bonita ciudad. Sin prisa pero sin pausa.
- Conocer más Italia haciendo alguna escapada: aprovechando que teníamos tiempo y estábamos en el país, nos fuimos a conocer Siena, Pisa, Florencia, Nápoles, Pompeya…
- Intentar aprender un idioma nuevo: nuestro apartamento no tenía conexión a internet, así que no podíamos ver la televisión española, ni en aquel entonces conocíamos Netflix.
Así que no nos quedaba más remedio que ver tooooodo en italiano, ya que tampoco sintonizábamos el canal internacional de televisión española.
Además todos los días interaccionábamos con gente que hablaba en italiano, el chico simpático del bar donde tomábamos café, las dependientas del supermercado de abajo, incluso tuvimos que ir a hacer una copia de la llave de cada y hablamos con el ferretero!
Después de todo eso, vinimos sabiendo un par de frases, que nos sirvieron para defendernos el tiempo que estuvimos allí. - La facilidad para conocerla: a pesar de ser una de las capitales más conocidas de Europa, su centro histórico es muy muy manejable. Casi todos los días visitábamos sitios a los que llegábamos andando.
- Es una ciudad asequible: en zonas turísticas nos robarán a mano armada por un café con leche, pero por lo general, si nos alejamos de esas zonas, todo tiene un precio bastante parecido al que tenemos en Barcelona, así que pudimos estar un mes sin ahorrar una millonada.
- Descubrir sitios poco turísticos: pasear buscando un supermercado o un bar nuevo donde desayunar y perderse y descubrir joyas que no suelen venir en las guías.
CONTRAS DE VIVIR EN ROMA
- El transporte público: no sé si es un pro o un contra. En agosto de 2014, cuando nosotros estuvimos allí, solo habían 2 líneas de metro, que aunque cubran los puntos más turísticos, si quieres ir a según que punto, es insuficiente.
Este »problema» lo suplen con una red increíble de autobuses, pero de sobras es conocido que en Roma se conduce de una forma un tanto peculiar, así que imaginad el caos diario de los buses.CURIOSIDAD: los residentes de allí tienen una tarjeta recargable para subirse al bus o al metro, pero rara vez veíamos a alguien pasar el ticket por la máquina. Tanto turistas como locales, nos pareció que nadie pagaba el bus ya que se entra y se sale por cualquier puerta y no controlan si todo el mundo paga.
- La falta de supermercados: en Roma encontraréis muchas tiendas de conveniencia, es decir, supermercados pequeños, de cadenas más o menos conocidas que suelen tener productos »básicos» y que son más elevadas de precio.
En Roma abundan los supermercados Spar, pero cómo casi cada día comíamos y cenábamos en el apartamento, se notaba que los precios eran elevados.
El Carrefour más cercano, lo encontramos en Trastevere, a unas cuantas paradas de tranvía, lo que hacía que fuéramos cargados con las bolsas hasta casa o que compráramos de poquito en poquito jaja (¿se nota mucho que en casa hacemos siempre la compra con el coche?) - La ZTL: en Roma, y en otras ciudades de Italia, existe la maravillosa ZONA de TRÁFICO LIMITADO.
Son zonas en el centro de la ciudad donde la circulación de coches no está permitida. ¿Qué pasa si vas con coche y sin querer te equivocas de calle y entras en la ZTL? -> que tienen control fotográfico y te llegara una multa a casa de recuerdo.
Y sí, lo decimos por experiencia porque lo aprendimos demasiado tarde…
Al estar tantos días en Roma, decidimos alquilar un coche para hacer alguna ruta por Italia, pero al volver al apartamento a dormir un día, no caímos en que en plena zona del Panteón, existía la ZTL, así que el ayuntamiento de Roma nos envió una postal a casa que llegó con muchos meses de retraso.
Como podéis comprobar, Roma me tiene robado el corazón, y ya que dicen que no hay dos sin tres, seguro que no habrá tres sin cuatro y pronto volveremos a Roma…
Que hermosa experiencia … pero el número de 3 de contras creo que debería estar en Pros jejeje