Helou viajeros!
Último día por Berlín, pero bien aprovechado!
Cuando hacemos este tipo de escapadas, nos gusta coger el avión de vuelta a última hora, para poder aprovechar al máximo el tiempo en la ciudad. Por ello, para no cargar con las maletas todo el día, lo primero que hacemos es bajar a recepción para realizar el check out y dejar las maletas en consigna hasta que toque ir al aeropuerto.
Aquí encontrarás:
Berliner Unterwelten
Una vez listos, pusimos rumbo a la estación de metro Gesundbrunnen. Aquí tiene lugar uno de los tours que realiza la asociación Berliner Unterwelten por el subsuelo de Berlín.
Para ello, sacamos el tíquet del metro para ese día para las zonas ABC. Más tarde tendríamos que ir al aeropuerto que queda en la zona C.
A escasos metros de la estación se encuentra la oficina para comprar las entradas. Como os contaba en el post de nuestra opinión e información sobre este tour (que os dejo pinchando aquí), las entradas solo pueden comprarse para el mismo día y, para no quedarnos sin ellas como el día anterior, decidimos ir bien temprano a por ellas.
Tan temprano que la oficina abría a las 10:00 y a las 9 y algo ya estábamos por allí. Eso sí, éramos los primeros de la cola! Y menos mal que fuimos tan temprano. A los pocos minutos empezó a formarse una gran fila de gente, con excursión de colegio incluida. Como recomendación, id a primera hora para asegurar la plaza en alguno de sus tours!
Compramos la entrada y aprovechamos para desayunar algo antes de iniciar el tour a las 10:30.
El punto de encuentro de este tour es en la estación Gesundbrunnen. Una vez allí, nos separaron en dos grupos. Cada uno con un guía que iba a la cabeza y una persona de apoyo que iba la última para controlar que nadie se quedara atrás ni se perdiera.
El tour fue una gran experiencia. Algo muy diferente a lo que llevábamos visto en Berlín y muy muy recomendable. No está permitido hacer fotos, así que no puedo mostraros ninguna. Mejor así, así cuando vayáis tenéis que verlo por vosotros mismos, seguro que os gustará!
Reichstag
Entre unas cosas y otras, salimos casi a las 13:00. Pusimos rumbo a lo que sería nuestra próxima parada, el Parlamento alemán. el Reichstag.
Se puede realizar una visita a su interior y a su famosa cúpula, diseñada por Norman Foster y es totalmente gratuito, solo hace falta registrarse en esta página e indicar qué día y hora se quiere realizar la visita.
Se debe poner más de una opción y ellos contestan vía mail. Aquí te confirman lla hora y el día asignado finalmente para la visita.
Por no hacerlo con tiempo, nosotros nos quedamos sin entradas vía web, así que íbamos a probar el plan B. Según leímos, era posible hacerse con una entrada de última hora si ibas a las taquillas que se encuentran próximas al Parlamento.
En estas taquillas se forman largas colas de gente que no ha conseguido entradas para ver si queda algún hueco libre en alguno de los turnos.
Cuando íbamos hacia la cola, empezó a llover y nosotros no llevábamos paraguas ni chubasquero ni ná de ná. Así que desistimos de nuestra visita al Reichstag.
Eso sí, nos dio tiempo de hacer la foto de rigor frente a este monumento tan representativo.
Monumento a los judíos
Aprovechando que estábamos cerca, volvimos a pasar por el Monumento a los judíos de Europa asesinados. Lo visitamos el primer día durante el free tour, pero siguiendo al guía, la visita fue fugaz. Así que pasamos por allí para verlo con más calma.
Sea en el momento que sea, es un monumento que impacta y que según el autor es libre de interpretación. Una de las interpretaciones de esta obra tan conocida tiene que ver con el tamaño de las construcciones. Empezando en los extremos con un tamaño menor y haciéndose más altas a medida que se avanza. Se suele interpretar como una metáfora al movimiento nazi, ya que nadie creyó darle importancia al inicio y la situación fue empeorando a medida en que avanzaban los días, hasta sentir un tremendo agobio en el centro del monumento
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Potsdamer platz
Desde aquí, pusimos rumbo a Potsdamer Platz, pasando antes por un supermercado. Ya se ha convertido en costumbre realizar un juego en Instagram cada vez que nos vamos de viaje.
Consiste en que voy dando pistas del destino, y a los tres primeros acertantes les envió algún dulce típico del país al que vamos. Así que si estás leyendo esto y todavía no me sigues en Instagram, ya estás tardando, que es mu’ divertido!
Con nuestros dulces en la mochila, paseamos por Postdamer Platz admirando de día los altos edificios. Aprovechamos para comer en un centro comercial ubicado en la plaza. el Potsdamer Platz Arkaden.
Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm
Con las pilas cargadas, nos tocaba poner rumbo a la última visita de nuestra escapada. La Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, a la que llegamos en el bus 200 desde Postdamer Platz.
Esta iglesia es conocida por haber sido bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. Tras su fin, el plan era derrumbarla por haber sido dañada. Finalmente decidieron conservarla como memorial. Para no olvidar nunca las consecuencias devastadoras de una guerra. Eso es algo que vimos en muchos edificios, esculturas o monumentos en Berlín. Su intención de ir recordando con diferentes elementos su historia, para no volver a repetirla.
Aprovechamos para dar un pequeño paseo por la zona. Estaba llena de ambiente a pesar de ser solo las 4 de la tarde de un lunes. Qué lástima no haber tenido más tiempo para explorar más! Compramos algún souvenir para casa y volvimos al hotel a por nuestras maletas.
Vuelta a casa
Desde aquí, cogimos de nuevo el bus nº 100 para ir hasta la estación Friedrichstrasse y desde aquí coger el tren de vuelta al aeropuerto.
Hasta aquí llegó nuestra visita a la capital alemana. Fue la segunda vez que paseaba entre sus calles y mi percepción ha cambiado. Muchos más turistas conociendo está gran ciudad con tanta historia, y a la vez una historia que poco a poco voy conociendo un poco más.
Sin duda, Berlín es una ciudad que no deja indiferente. Ya sea por su carácter alternativo o por su crudo pasado. De momento, no es una de mis ciudades preferidas. Pero sé que es porque aún me queda mucho por descubrir, así que seguro que tarde o temprano volveremos para seguir explorando los rincones de Berlín!