Helou viajeros!
Este post es un poco diferente a los habituales, pero me apetecía muchísimo escribir algo de este tipo así que espero que paséis un buen rato.
Ya sabemos todos que los grandes bloggers e instagramers, de viajes o de no viajes, suelen ser personas con un cuerpo digno de catálogo.
Eso, unido a los outfits impecables y las fotos de ensueño, hacen que los viajes se muestren de una forma idílica… que a veces tienen poco que ver con la realidad.
Por ello aquí te cuento mi humilde punto de vista y los pequeños consejos que he ido recopilando a través de los viajes.
Aquí encontrarás:
La palabra gorda no es un insulto
Sin ser yo ninguna gurú del movimiento body positive, es algo que necesito dejar claro al principio.
Que nadie se escandalice por el título o por la cantidad de veces que vaya a repetir la palabra gorda de ahora en adelante.
Según la RAE gordo es un adjetivo que define a alguien de abundantes carnes, muy abultado y corpulento.
Yo prefiero definir el adjetivo de gordo como alguien mullidito, como un sofá cómodo. O como alguien relleno, como los huevos que hacía mi abuela.
Es como que le quita connotaciones negativas a la palabra ¿no? Para que me entendáis es como pasar de decir »qué problema más gordo» a »nos ha tocado el gordo».
En una frase ser gordo es malo y en la otra ser gordo es lo mejor!. Así que pudiendo elegir, vamos a quedarnos con la parte buena.
Pero bueno, que me lío. Lo que quiero decir es que después de muchos años (y muchos disgustos, no te voy a engañar), a mis casi 25 años he descubierto que la palabra gordo no es un insulto que pueda hacerme sentir mal.
Y cuando entiendes que un simple adjetivo no te define como persona, ni expresa nada malo de ti, la vida se vuelve un poquito más fácil.
Así que ese es mi primer consejo. Si es que yo soy alguien que puede darlos.
Si sientes que un simple adjetivo te cambia el humor, dale la vuelta. Y que no te frene a nada. Y mucho menos a viajar.
¿Te imaginas que alguien dejara de viajar por ser rubio? ¿O por ser bajito? Pues eso mismo.
Hasta el infinito y más allá. No hay destinos imposibles
Mi segundo consejo es que tú mismo no te frenes a la hora de elegir destino. Y te lo digo porque yo misma lo he hecho.
Uy, qué playas hay en Filipinas. Cómo me gustaría ir. Pero estar todo el día en bañador, no me convence. Seguro que se ríen de mi.
Bah. Si este año te apetece un destino paradisíaco, por favor, saca el michelín a pasear. Y si te apetece un destino de hielo, por favor, abrígate.
Si te apetece un destino de tranquilidad, pídete un mojito y a descansar. Y si te apetece un destino de senderismo, infórmate y prepárate.
Pero nunca dejes de hacerlo.
Las rozaduras en los muslos, la mayor tortura
Ojo, que este punto no solo lo sufrimos los gordos! Cualquiera que tenga poco puente en las piernas es propenso a sufrir rozaduras del infierno en los muslos.
Y creedme, yo soy una persona que las sufre. Y mucho.
Hasta hace bien poco, los viajes a destinos calurosos eran mi perdición. Recuerdo caminar por Japón o Nueva York en pleno agosto con pantalón largo! Solo me faltaba ponerme a dar vueltas para ser como un cochinillo asado.
Esa foto está hecha en Kamakura, Japón, un 9 de agosto alrededor del mediodía. Con una humedad del 8.000%.
Y creedme, que los pantalones largos no solo eran por el complejo de lucir mis piernas mulliditas. Era la solución para evitar heridas en los muslos.
Mis rozaduras sangraban. Y si además es un viaje de verano y sudas, duele que te cagas.
Tras muchos años y viajes, he probado mil consejos. Polvos de talco, vaselina, cremas específicas anti rozaduras…. y nada ha funcionado. Hasta ahora.
Señoras y señores, con todos ustedes, la solución a las rozaduras: las maravillosas bandelettes. Que tienen un nombre muy fino pero no dejan de ser dos trozos de malla de ciclista cortadas estratégicamente para cubrir la zona devastada por las rozaduras.
¿Podéis observar la cara de felicidad de esa chica? Y esta vez es de verdad seguro. No como la felicidad de los anuncios de compresas. Lo sé porque yo también sonreía así después de probarlas.
Bandelettes son una marca como tal y podéis comprarlas online desde aquí.
Si sois más como yo y no os fiáis mucho de tomaros bien las medidas, también las podéis encontrar en tiendas físicas. Yo las compré en el Corte Inglés.
Agosto. Mismo clima. Misma humedad.
Mucho más fresquita con un vestido de tela vaporosa que con unos pantalones largos!
La retención de líquidos o ser como un pantano andante
En muchas ocasiones, el sobrepeso va unido a una fuerte retención de líquidos. Y ese es mi caso también.
Si viajas a un clima húmedo, andas muchos kilómetros al día y además tienes retención de líquidos, puedes despedirte de tus pies y darle la bienvenida a dos pelotas de basquet.
Los únicos consejos que puedo dar son:
- Calzado cómodo
- Bebe mucha mucha mucha agua
- Agua fresquita en las duchas. Activa la circulación y ayuda mucho a deshinchar los pies y piernas después de un largo día.
Los parques de atracciones. El terror de las tallas grandes
Lo confieso. No puedo comprar pantalones en Zara ni tampoco me cabe el culo en según que atracciones. Bueno no sé bien bien si es culpa de mi culo de Kim Kardashian. La cuestión es que el sistema de seguridad no cierra bien.
Pero no os asustéis. En otras muchas sí.
Recuerdo visitar el parque de atracciones Universal Studios en Osaka, y ponerme en la cola de una de las atracciones más molonas de todo el parque.
Al verme en la cola, una amable trabajadora del parque, haciéndose entender como podía, me saco de la cola y me llevó a parte.
Me llevó a probar cómo eran los asientos de aquella atracción, para poder comprobar si me iba a cerrar o no el sistema de seguridad. Y efectivamente, no cerraba.
Al principio me cabreé. Tenia muchas ganas de subirme y aquella chica y su radar de gordos habían detectado que no podía subirme.
Pero luego lo pensé fríamente. Acababa de ahorrarme un mal rato y algunos minutos de espera en la cola para subirme a la atracción.
Teníamos una especie de pase express solo para algunas atracciones, y esa era la última que nos quedaba por probar. Como no pudimos subir, nos cambió el pase express para la atracción que escogiéramos.
Escogimos una para la que en principio no teníamos pase express y tenía un tiempo de espera de dos horas. Y seguramente nos la habríamos perdido porque no nos iba a dar tiempo de montarnos.
A día de hoy puedo decir que es la mejor atracción donde me he subido nunca. (Os dejo por aquí el link de youtube por si os pica la curiosidad y lo podáis ver).
Y así es como decidí bautizar este incidente como una de las consecuencias de mis poderes de Súper Gorda.
Porque lo que no mata engorda y lo que no te mata te hace más fuerte.
Lo que no mata engorda y lo que no te mata te hace más fuerte
Con este título tan refranero quiero decir que el mayor consejo del mundo es el buen humor, la autoestima y el amor propio.
Que en la teoría está muy bien, pero también sé que en algunos momentos es complicado llevarlo a la práctica.
A mi también me ha costado (y me cuesta un poquito aún) que ninguna situación me amargue el viaje. Y es algo que se trabaja con los años.
Como diría el maestro Yoda :»Imposible nada es. Difícil, muchas cosas son»
Cuando saques tus muslos rellenitos a pasear quizás notas que alguien te mira. Será difícil mantener el buen humor porque quizás ese hecho saca a relucir tus complejos e inseguridades.
Pero ¿sabes qué?, en ese momento no podrás cambiar el descaro de una persona al mirar tus piernas lozanas, ni podrás cambiar los cánones de belleza que tiene la sociedad.
Lo único que está en tus manos es decidir cómo te lo tomas. Y yo, cada vez más, decido que me miran los muslos porque soy una súper estrella magnífica. Así no dejo que nada ni nadie pueda amargarme el día.