Helou viajeros! Hoy os cuento las que, bajo nuestro punto de vista, son las mejores calas de Menorca.
En este caso, he incluido las que están en nuestro top 5, pero podríamos ampliar la lista muchísísímo más, ya que Menorca está llena de sitios preciosos.
Puestas de sol, aguas turquesas, pueblos preciosos… Siempre diré que Menorca es un paraíso que nada tiene que envidiar al Caribe, y qué suerte tenerlo tan cerca de casa!
Por ello, me apetece contaros cuáles son nuestras cinco calas preferidas de Menorca, pasando por las más típicas y llegando a alguna que quizás no lo es tanto, así que, allá vamos!
Aquí encontrarás:
CALA MACARELLA Y MACARELLETA
Cala Macarella y su hermana pequeña, Cala Macarelleta, se encuentran en el sur de la isla, y son el típico paisaje de ensueño. Arena blanca y aguas turquesas, en un entorno donde no hay prácticamente nada. Y menos mal, porque seguro que dejaría de ser un bello paisaje si empezaran a colocar restaurantes, chiringuitos o cosas así.
Si pasáis por una, seguro que pasáis por las dos, pero sin duda, os recomiendo estar más tiempo en Macarelleta.
Solo se puede acceder a ella a pie desde Cala Macarella o en barco, dejándolo fuera del área de bañistas y nadando hasta la orilla.
El camino de Cala Macarella a Macarelleta es »fácil». Aunque si vais con sandalias ojo! porque es un camino lleno de arena, piedras y rocas y es fácil resbalarse. Nosotros además de chanclas para estar por la playa, siempre llevábamos en la mochila bambas, para poder ir de cala en cala sin problema!
Pero sin duda, muy recomendable. Ya que desde este camino tendréis vistas preciosas de Cala Macarella.
Ahora entenderéis porque Macarelleta es mi preferida de todas! Parece una piscina!!!
Ya veis como sufrimos… se está fatal en esta cala…
CALA PREGONDA
En el orden de preferencias, quizás debería poner Cala Pregonda como la segunda. Aunque si me hubierais preguntado el día que fuimos, seguro que la habría puesto la última.
Era uno de nuestros últimos días en la isla, y ya estábamos hasta arriba de sol, pero queríamos conocer las playas del norte que eran las más diferentes y además el camarero del hotel nos recomendó mucho Cala Pregonda.
El Parking, está lejos de la cala, como primer apunte. O bajo el sol de las 12 del mediodía a mí me lo pareció.
El camino es bastante llano y fácil, pero a mí se me hizo una travesía por el desierto.
Eso sí, cuando se me pasó el enfado, pude disfrutar de tremendo paisaje! Arena rojiza, sin nada alrededor con un agua de color azul turquesa. Brutal!!
Además, nos encantó hacer snorkel en esta cala, estaba llena de pececitos!
Su orilla es perfecta para sentarse y ver la vida pasar, ya que no cubre nada y las olas son muy bajas. De hecho nosotros estuvimos jugando al UNO (que tenemos la versión acuática) mientras estábamos a remojo.
CALA MITJANA Y MITJANETA
Siempre recordaremos Cala Mitjana y Mitjaneta porque, creo que por equivocarnos de parking, el camino también fue entre montaña y un poco largo. Pero mereció la pena!
También será recordada, porque no sabemos cómo sucedió, se perdió un tubo para hacer snorkel. Así de la nada, puf, desapareció.
Lo estuvimos buscando mucho rato, pero mi teoría es que se desintegró. O se convirtió en pez. Vete tu a saber.
Me sentí fatal por colaborar de una forma tan mala con el medio ambiente, pero de verdad, que no hubo narices a encontrarlo! Si vais este verano y lo encontráis ¿nos lo mandáis de vuelta? jaja
Os dejo con un plano de guapos de la vida, profesionales del buceo. Aquí todavía teníamos los dos tubos… Nunca te olvidaremos tubo de snorkel, fue una mañana muy intensa a tu lado!
Se puede ir nadando de Cala Mitjana a Cala Mitjaneta y es una maravilla ir viendo pececitos por el camino con ese agua tan transparente!
En la mayoría de calas no hay restaurantes ni bares (y esperemos que así siga!) pero no os preocupéis si os entra el hambre. Hay mucha gente pasando con fruta fresca.
No todos los héroes llevan capa! El nuestro ese día llevaba una fiambrera con piña natural y fresquita que nos cortó allí mismo. Buenísísíma!
CALA TURQUETA
Ir a Cala Turqueta casi atardeciendo fue muy buena idea. Durante el camino hacia la cala, veíamos a mucha gente volver al parking. Así que nos evitamos las horas de más aglomeración. Aúna sí, es de las más concurridas!
Podéis imaginar de donde le viene el nombre. No me extraña que mi color preferido sea el turquesa… I love Baleares!! Me gusta tanto que ese mismo año, a los pocos días de aterrizar en Barcelona tras el viaje a Menorca, me fui unos días a Ibiza!
CALA EN PORTER
Sin duda, nuestra sorpresa más grande de Menorca. Nos la recomendó un amigo, pero al ver fotos la vimos más »masificada» que otras calas de la isla.
Menos mal que fuimos!
Quizás no es la más virgen de todas, ni la más tranquila, ya que aquí si que la rodean restaurantes, hoteles y un pueblito de buen tamaño. Además de tener disponibles servicios de alquiler de hamaca.
Y, atención, alquiler de patín! Como de momento no nos ha tocado la lotería para comprarnos un yate, nos conformamos con recorrer los mares a pedales jajaj
Ahora sin bromas, fue una idea genial, el agua se hacía más cristalina cuanto más nos alejábamos de la orilla. Y disfrutamos muchísimo saltando y descansando al sol en medio del mar.
Es mi supermegahiper recomendación si vais a Menorca. Alquilad un patín en Cala En Porter. Las caras de felicidad de estos chicos lo demuestran!
Por último, os dejo un vídeo muy casero que hice en 2015 para enseñarles a nuestra familia y amigos lo bien que nos lo pasamos en este pequeño paraíso.
Sin duda, sé que volveremos, porque nos enamoró!!
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