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Helou viajeros!
Hoy por raro que sea, no es Sandra quien escribe en el blog, hoy soy yo, Cristian, su pareja. Y os vengo a contar la experiencia que vivimos viendo un partido en directo de la NBA durante nuestro viaje por la costa Oeste.
Todo empezó, aproximadamente, un mes antes de nuestro viaje. Aunque yo no tuviera ni idea.
Yo soy fan de la NBA, aunque por tema horarios desde España no puedo ver muchos partidos. Si no parecería un zombi cada mañana en el trabajo. No obstante, cada día mientras desayuno, doy un repaso a las redes sociales. Así veo resúmenes y comentarios sobre lo sucedido esa noche en la NBA.
Así que, una de las primeras cosas que pensé cuando empezamos a planear el viaje a la Costa Oeste, fue que ya pasábamos por San Francisco o Los Angeles y además coincidía con que la temporada NBA había empezado ¿porque no ver un partido en directo?
Cuando fuimos a Nueva York, en agosto de 2016, me quedé con las ganas de poder ver un partido en directo. Al ser verano, la temporada ya había finalizado y nos tuvimos que conformar con visitar el Madison Square Garden de los Knicks.
Que oye tampoco nos podemos quejar! Fue una pasada poder hacer el tour y ver sitios como ls vestuarios, las habitaciones vip, estar en las gradas…
Así que empecé a mirar los partidos que había en San Francisco y Los Angeles en las fechas en que íbamos a estar allí. El partido que mejor nos iba era un Golden State Warriors contra Los Angeles Lakers en San Francisco. También fue casualidad que los dos equipos de las dos ciudades que íbamos a visitar se enfrentaran entre ellos jaja.
Pero después de ver los precios, pese a que era una buena oportunidad, me entraron las dudas y lo fui dejando. Lo fui dejando y al final no cogí las entradas.
Entonces seguimos planificando el viaje. Descontando días los días para irnos, haciendo nuestra vida diaria sin que le diéramos más vueltas al tema del partido.
Hasta que un día mirando Instagram vi una noticia que decía que Curry (aquí somos muy fans de él) se había lesionado. Se perdería el partido de Navidad y los partidos previos, incluido el que habíamos mirado. Al leer la noticia se lo conté a Sandra y a ella sin querer se le es escapo una exclamación que me hizo pensar: Uy parece que le molesta demasiado que Curry se haya lesionado.. ¿habrá cogido las entradas de la NBA?
Por si todavía no conocéis bien a Sandra, es capaz de cualquier cosa por hacerme feliz. Un ejemplo es llevarme a Disneyland Paris para celebrar mi 25 cumpleaños coincidiendo con el 25 aniversario del parque. Por tanto, pensar que había cogido las entradas de la NBA para que yo cumpliera uno de mis sueños quizás no era tanta locura…
Después de tanto esperar y planificar llego el día y empezamos nuestro viaje por la costa oeste. Fueron pasando los días y llegamos a San Francisco. El segundo día de estar por allí, por la mañana me dijo Sandra, ¿no quieres ir esta tarde a ver el campo de los Warriors? Ya que fuimos a ver el de los Knicks en Nueva York y a ti te gusta ver todos los campos del mundo, podríamos ir a ver este también. (Es cierto que siempre que vamos a alguna ciudad me gusta ir a ver el campo del equipo que juegue allí.. jajaja)
Esa tarde se disputaba el partido que os dije antes, Warriors contra Lakers. Me sabía mal perder tiempo y dejar de ver cosas de San Francisco solo por ir a ver el campo por fuera. Al haber partido no íbamos a poder entrar para hacer un tour.
Pero Sandra me insistió y sobre las 17 de la tarde nos dirigimos hacia el campo. El campo estaba a las afueras de San Francisco, más cerca de Oakland así que después de debatir si ir en coche o transporte público decidimos ir en coche.
A mí me parecía extraña la insistencia por ir a visitar el campo. Me volvieron a aparecer las dudas sobre si había cogido las entradas o no. Realmente cada vez me parecía más claro que no iba a hacerme solo una foto desde fuera del campo y que en realidad iba a ver mi primer partido NBA. Pero algo dentro de mi me hacia calmarme para luego, si en realidad no era así, no quedarme con las ganar de haber visto el partido.
Así que antes de salir, por si acaso, cogí mi camiseta de Warriors. Con el 30 de Curry en la espalda, por lo que pudiera pasar jajaja.
Después de aproximadamente 45 minutos, llegamos al estadio. Sandra me iba guiando con el GPS y llegamos al acceso al parking del estadio. Para poder entrar, en día de partido, eran necesario mostrar las entradas para que te dejaran acceder. Sandra cogió y pum, sacó dos entradas para ver el partido que se iba a disputar dos horas más tarde.
Yo creo que lo primero que le dije fue o que lo sabía o que estaba loca. Loca porque no le importa nada más que hacerme feliz y ella sabía que cogiendo esas entradas lo sería y lo sabía porque sé que es tan increíble que es capaz de hacer eso y más.
Así que enseñamos las entradas, aparcamos dentro y nos dirigimos hacia el acceso al campo. Todo estaba lleno de NBA, allí la gente lo vive mucho, era raro ver a gente que no llevase algo de su equipo ya fuese Warriors o Lakers y también me sorprendió el respeto que había entre ambas aficiones ya que todo el mundo se respetaba y solo querían ir a disfrutar de un buen partido.
Al entrar, lo primero que hicimos fue ir a sumar un nuevo elemento a nuestra colección de cosas de viajes. Un dedo de goma espuma! Cuando fuimos al Madison en Nueva York compramos el típico dedo que se ve en todos los partidos. Aquí no iba a ser menos así que nos acercamos a un sitio donde vendían merchandising y compramos uno.
Con el dedo ya en nuestras manos, fuimos hacia nuestro sitio. Estábamos en la parte superior del estadio pero justo en el centro. Para la altura que teníamos, se veía espectacular! Se veía todo el campo y los jugadores se distinguían bien. Si hubiésemos estado en un campo de futbol a esa altura, se habría visto todo más bien pequeño. Allí pese a lo grande que era el estadio, se veía perfectamente!
Una vez ubicados, el reloj del tiempo marcaba poco más de una hora para el inicio del partido. Pero no se hizo para nada pesada la espera. Mientras tanto iban haciendo animaciones con un DJ que había. Además veías a los jugadores como iban saliendo y calentando. Esas son cosas que en los partidos desde la televisión no se pueden ver y es algo más que vivimos allí.
Por un momento nuestra ilusión creció, viendo a los jugadores que estaban calentando vimos que estaba calentando… CURRY! Nos pareció raro ya que en principio estaba lesionado. Y así era ya que no jugó. Pero estuvo calentando allí casi toda la hora en plan entrenamiento y pude ver a Sandra también feliz durante esa hora ya que es una enamorada de Curry. (¿Debería ponerme celoso? Jajaja )
Y cuando el reloj del tiempo llego a 0 se apagaron las luces y empezaron las presentaciones de los equipos. Todavia no me creía que estuviera viviendo eso en directo. Eso que había visto en tantos, resúmenes y en el juego NBA2k!
Cuando acabaron las presentaciones, todo el mundo se puso en pie. Empezó a sonar en directo el himno americano, cantado por una ex concursante de Factor X. Fue brutal, todos los americanos emocionados viviendo su himno, como les gusta!
Despues empezó el partido y pude cumplir un sueño que no me esperaba vivir nunca. O al menos en este viaje.
Fue un gra partido. Acabaron ganando los Golden State Warriors con casi remontada de los Angeles Lakers. Cosa que hizo que el partido tuviera emoción hasta el final. Además ver a jugadores de talento como Durant, Green, Thompson entre otros y jugadores que prometen como Ball, Bell, Ingram o Kuzma es algo que no olvidare.
Además me pareció increíble como las aficiones se respetaban. Se escuchaban animar a ambas a su equipo y se respetaban entre sí. Luego en los descansos y tiempos muertos hacían las dance cam, regalos de camisetas y todas esas cosas que hacen a la NBA, la mejor liga de baloncesto del mundo.
Cuando acabo inmortalizamos el momento haciéndonos unas fotos en el interior. Volvimos hacia San Francisco sintiéndome el más afortunado por la experiencia que acababa de vivir.
Y desde aquí, aunque ya te lo haya dicho millones de veces, muchas gracias Sandra por haberme hecho vivir esto y muchas más cosas que me haces vivir.