Helou viajeros!
Empezábamos nuestro primer día completo en San Francisco, que alargamos un montón. Y con sorpresa incluida. Ya veréis!
Lo primero que hicimos, fue bajar al hall del hotel a desayunar, que aunque no había una gran variedad, estaba todo riquísimo!
Con todo listo para empezar el día, nos fuimos dando un paseo a Lombard Street, que según el GPS estaba cerca de nuestro hotel. Y cerca estaba, lo que no nos ponía era la pedazo de cuesta que teníamos que subir.
Por favor, que convaliden ya la visita a San Francisco con el titulo de alpinista. Casi me falta el oxigeno al subir a tanta altura jaja
Obviamente, teníamos que hacer una foto triunfal para recordar el ascenso!
Aunque las vistas que ofrece San Francisco desde sus cuestas son inmejorables! Desde la altura de Lombard Street y sus calles anexas pudimos ver la isla de Alcatraz.
A mi me impresionó pensar como sería vivir en San Francisco mientras la prisión estaba funcionando. Salir a pasear y ver ese edificio a lo lejos donde estaban internos presos de lo más peligrosos.
Llegamos al famoso tramo de Lombard Street, famosa por ser una de las calles con más inclinación de San Francisco, teniendo inicialmente un 27% de pendiente. Para que pudiera ser transitada por coches, en el año 1922 decidieron crear 8 curvas a lo largo del tramo para reducir la pendiente hasta el 16%.
Ahora es una de las calles más famosas de la ciudad, gracias a su curioso entramado de curvas cerradas.
Al ser diciembre, no lucían las flores entre las curvas, aún así fue una visita curiosa y al ser tempranito por la mañana no había prácticamente gente.
Desde aquí, cogimos el bus para ir a San Francisco City Hall, el mega ayuntamiento de la ciudad.
Se construyó a principios del siglo XX y es enorme y muy bonito! Además, al tratarse del ayuntamiento, tuvimos la oportunidad de ver varias bodas por la zona.
Me pareció curioso que los novios a penas iban acompañados, solo por un par de personas y el fotógrafo. Quizás lo hacen de esta forma cuando van al ayuntamiento…
Al lado del ayuntamiento está el barrio de Tenderloin, y leímos que no es una muy buena zona para alojarse. No podemos opinar ya que no entramos, pero tenía pinta de tener un street art muy chulo!
Desde aquí, volvimos a coger el bus para ir a Alamo Square, un barrio residencial conocido por sus casas victorianas.
Aunque, incluso antes de llegar a esta zona, es inevitable no quedarse prendado de la preciosidad de casas que hay en San Francisco. Me recuerdan a las casas de muñecas!
No obstante, el atractivo principal de Alamo Square son las Painted Ladies, las casas victorianas imagen de la ciudad.
Estas casas se hicieron famosas por salir en la serie Padres Forzosos! Una hilera de casas de estilo victoriano de un color diferente cada una, rodeadas por un parque lleno de gente observando las casas y las vistas que hay de San Francisco desde allí.
Como veis, nos lo pasamos pipa haciendo fotos!!
Desde aquí, cogimos de nuevo el bus (amortizando la Muni Pass a tope!) para ir hacia el barrio japonés de San Francisco, Japantown.
A mediados del siglo XIX, empezaron a llegar inmigrantes japoneses a la ciudad de San Francisco. Con el paso de los años se han ido asentando, ocupando esta zona de la ciudad y transformándola con elementos de su cultura y tradiciones.
La Pagoda de la Paz, es un regalo de la ciudad de Osaka a Japantown, y es una pagoda de lo más original!
Prácticamente todo está traducido al japonés, lo que nos trajo un montón de recuerdos de nuestro viaje al país nipón!! Es curioso como conviven dos culturas tan distintas y como, a pesar de la distancia, las tradiciones japonesas se mantienen en esta comunidad.
Estuvimos paseando por esta zona, incluyendo la visita a un centro comercial al estilo japonés, donde incluso los restaurantes tenían los platos expuestos en el exterior hechos de resina. Tal y como hacen en Japón! Me habría encantado pasar más tiempo recorriendo este barrio.
Y ¿adivináis que hicimos? Volvimos a coger el bus!! jaja
Esta vez hacia el distrito financiero de San Francisco, para ver la zona más moderna con un montón de rascacielos!
Aunque si que es una gran ciudad, tampoco nos pareció que hubiera nada destacable. Eso sí, había mucho movimiento, tiendas y restaurantes. Mucha gente llenando de vida las calles.
El paso por el distrito financiero tenía su objetivo, ya que íbamos a Chinatown, uno de los barrios chinos más grandes de USA, que cerca de esta zona.
Nuestra visita empezaba en la Grant Avenue, donde está la famosa Puerta del Dragón, procedente de Taiwan.
Estuvimos paseando por las calles de Chinatown, y nos sorprendió la cantidad de tiendas de artesanía que hay! Habían muchísimas tiendas donde se hacían esculturas, sobre todo de madera y de »metal» (por decir algo, que no sé exactamente qué material es jaja)
Hay esculturas para todos los gustos!
Nos recordó muchísimo a Chinatown de Nueva York. Todo lleno de carteles en chino, tiendas de souvenirs y arquitectura con acabados asiáticos. Aprovechamos para comprar alguna postal y algunos imanes para la nevera en todas esas tiendas.
Nuestra intención era seguir paseando por Chinatown hasta que algo se nos cruzó por el camino. Nos miramos y no dudamos mucho en subirnos a…. el famoso Cable Car!!!
Este transporte es caro, nada más y nada menos que 7$ el viaje. Peeeero viene incluido en la Muni Pass! Así que os podéis subir cuantas veces queráis y a dar vueltas por San Francisco!
Nos subimos en una de sus paradas y estaba lleno, así que el conductor nos dijo subid subid y agarraos bien! Así que nos subimos en su escalón, agarrándonos en la barra. mientras pasábamos entre los carriles, prácticamente podíamos tocar los coches si alargábamos el brazo. Montamos en Cable Car como los habitantes de San Francisco del S.XIX!!
Cogimos el mismo tranvía para subir la calle, donde estaba el final de línea y esperamos unos 5 minutos para que volviera a iniciar el trayecto de vuelta.
Nos bajamos de nuevo en el Financial District y paramos a comer en un tipo de food corner donde habían diferentes tipos de cocina para elegir. Lo común en todas ellas era el de poder elegir los ingredientes para crear un bowl a tu gusto.
El restaurante se llama Bamboo Asia y está en 41 Montgomery St, San Francisco.
Después de comer, y de nuevo cogiendo el bus, fuimos hacia Haight Ashbury, el barrio hippie de San Francisco.
Este barrio recibe su nombre de la unión de dos calles, la Haight St y la Ashbury St. Se hizo famoso a partir de los años 60, donde se congregaba el movimiento hippie con los más bohemios de la ciudad.
Es un barrio muy curioso, lleno de tiendas de todo tipo. Con fachadas de cualquier forma y color, frecuentado también por gente alternativa jaja
Aquí nació el movimiento flower power. No es extraño ver carteles y street art haciendo referencia al amor, a la paz y a las cosas bonicas de la vida. Todo lleno de colores llamativos!
En este momento eran más o menos las 17:00 de la tarde. Aunque aún nos quedaba día por delante, tenía una sorpresa preparada para Cristian. Así que le convencí para volver al hotel para »coger algo más de abrigo y descansar para luego seguir visitando la ciudad».
Y sí, volvimos en bus! jajaja
En esta ocasión, el bus nos hizo también ruta turística por Presidio. Una zona que ha pasado por manos españolas, mexicanas y estadounidenses, y que ha tenido cariz militar hasta finales del s.XX.
Por lo que nos pareció, ahora hay muchas casas familiares, rodeadas de zonas verdes con un ambiente muy tranquilo.
A partir de aquí, llegamos al hotel y convencí a Cristian para coger el coche y así trasladarnos a als afueras de San Francisco para que pudiera vivir un sueño, ver un partido de NBA en vivo y en directo.
Aquí podéis leerlo desde un punto de vista muy especial!
Awwww, el bello San Francisco!! 😀