Helou viajeros! Hoy os cuento qué ver en Brujas en 1 día.
Nos despertábamos en nuestro segundo y último día en Bruselas, y no queríamos dejar pasar la oportunidad de ver una de las ciudades más famosas en Instagram, Brujas, la ciudad de cuento.
Aquí encontrarás:
Cómo ir de Bruselas a Brujas
Los trenes hacia Brujas salen desde la estación central de Bruselas, la Bruxelles Central /Brussels Centraal.
En los paneles de información de la estación veréis que está toda la información para coger el tren correcto.
Al lado de la dirección del tren, ponen el tipo de tren que es (IC, L o EXT). Además encontraréis el anden donde para.
Al lado de la dirección, ponen el tipo de tren que es, y el anden donde cogerlo. Es muy sencillo!
Nosotros cogimos el tren dirección Knokke Blankenberge, un IC que hace parada en Brujas. Debajo de la dirección, aparecen las estaciones donde realiza parada.
Brujas está a casi 100km de Bruselas, y llegamos en poco más de una hora a la única estación que tiene.
Breve historia de Brujas
Brugge, traducida al español como Brujas, es una palabra flamenca (no, la del icono de Whatsapp no) ya que esta pequeña ciudad se encuentra en la región de Flandes, al norte de Bélgica, donde se habla flamenco y no entienden mucho el francés.
Y no, Brujas no se llama así por una malvada Bruja ni por ningún cuento, sino que Brugge significa puente en flamenco, y es que esta ciudad está llena de ellos, ya que tiene muchos canales y es también conocida como una Venecia del norte.
Brujas es una ciudad medieval que data del s. y se hizo muy conocida por el comercio, ya que los comerciantes que llegaban en barco, podían acceder a ella a través del río y vender las mercancías que traían.
Pero no siempre fue así, ya que más adelante, este río se secó y los barcos ya no podían acceder a la ciudad ni comerciar, así que desviaron sus rutas y Brujas quedó desierta.
Ese es el secreto de que esté tan bien conservada, porque durante muchos años, ésta ciudad estuvo bastante solita!
Al volver el caudal del río, la ciudad volvió a ser habitada, pero las políticas de construcciones obligan a que todo edificio que se construya en el casco antiguo debe respetar la estética medieval que tiene la ciudad.
Por ello, han pasado muchos siglos, y Brujas sigue siendo de cuento!!
RUTA POR BRUJAS
Nuestra ruta la empezamos en la Powder Tower. Una torre que formaba parte de la muralla original que cubría y protegía Brujas. Este tipo de torres guardaban diversos tipos de cosas, como comida e incluso pólvora.
Aunque la estrella de esta zona es el Lago de los Enamorados o Lago Minewater y ahora veréis porque…
Este lago es conocido por su leyenda de amor. Dicen que por esa zona vivía una chica de muy buena familia que se enamoró de un pobre plebeyo que no era bien visto por su familia.
A ella le prohibieron salir de casa para que no pudiera encontrarse con su enamorado, ya que tenía un matrimonio concertado con un chico de su misma clase social.
Ella se escapó un día y recorriendo la ciudad llegó a la zona del lago donde su enamorado la encontró muerta.
Dicen que la enterró en el lago para que su amor quedara allí siempre. Y por eso recibe el nombre del lago de los enamorados.
Desde aquí, fuimos al Begijnhof, uno de los beguinarios mejor conservados del mundo.
Este beguinario se creó tras las guerras, ya que como todos los hombres debían marchar a combatir, las mujeres del pueblo se quedaban solas y sin protección en aquella época. Por ello se agrupaban en este tipo de espacios que están cubiertos por portalones y murallas.
El beguinario o beaterio se abría a las 6 de la mañana y se cierra a las 6 de la tarde, y a día de hoy se sigue respetando este horario. Una vez cerrado, no podía haber ningún hombre dentro.
Las beguinas que vivían dentro, pronto empezaron a aprender a leer, escribir y hacer todo tipo de trabajos, algo que revolucionó la forma de entender el rol de la mujer en esa sociedad medieval tan patriarcal y machista.
Dentro podréis encontrar una pequeña iglesia donde a día de hoy las beguinas que viven aquí, acuden a hacer sus rezos.
Al salir, pronto nos dimos cuenta de los pequeños seres que habitan Brujas, unos señores muy elegantes.
Estos cisnes habitan los alrededores del Minnewater y guardan una historia muy curiosa ya que fueron impuestos a la ciudad de Brujas como castigo.
En la Edad Media, el Conde de Flandes, Maximiliano de Austria, no paraba de subir los impuestos y de tener un máximo control sobre la ciudad de Brujas.
Un día los habitantes de Brujas se revelaron y lo tomaron como prisionero, cortándole la cabeza a su mano derecha, Pieter Lanchals.
Cuando Maximiliano logró liberarse, castigó a la ciudadanía por haberse revelado y además de destruir sus murallas para dejarles sin protección, les obligó a cuidar cisnes.
Y es que el apellido de Pieter, Lanchals, significa cuello largo, y en el escudo de armas de ésta familia aparece éste animal.
Maximiliano les dijo que debían cuidarlos muy muy bien, ya que por cada cisne que muriera, moriría una persona. Así que desde entonces los cisnes están muy muy muy bien cuidados en la ciudad de Brujas!
Nuestra siguiente parada fue la fábrica de cerveza De Halve Maan, que está en la calle Walplein 26.
Esta fábrica es curiosa por dos motivos:
- Hacen una de las cervezas más famosas de Brujas, la Brugse Zot, que a la traducción vendría a significar, »el loco de brujas», ya que en Bélgica tienen la broma de que los habitantes de brujas están locos!
- ¡¡Han creado una tubería que cruza la ciudad para transportar cerveza!! Sí sí, tal y como lo leéis.La fábrica se encuentra en medio de la ciudad, pero la embotelladora está a las afueras, más o menos a unos 3 kilómetros, y para llevarla hasta allí, debían meterla en barriles y creían que eso perjudicaba el sabor de la cerveza, así que decidieron crear una tubería subterránea que cruza la ciudad y acaba en la embotelladora.Por supuesto, los planos de esta obra son secretos! no vaya a ser que a alguien le de por hacer un agujero y tenga cerveza gratis toda la vida! jaja
Esta maravillosa obra se pagó con un crowdfunding, y las recompensas por aportar dinero al proyecto podéis imaginar cómo se pagaron… con cerveza!!
Dese la fábrica, podréis ver un trocito de esta tubería!
Después de esta curiosa anécdota, nos fuimos a probar algo de chocolate, y es que en Brujas hay muchas tiendas que venden chocolate ARTESANO y para identificarlos, tienen un propio sistema único de la ciudad.
En la puerta de todos los establecimientos de Brujas que vendan chocolate artesano, encontraréis una placa:
Si veis esta placa, el chocolate estará de vicio y a un precio bastante bueno!
Después de comprar algún regalito en forma de bombones, fuimos a la Sint- Salvatorskathedraal, una catedral medieval que fue ampliada y podréis ver el cambio de formas.
Y de aquí…otra parada chocolateada! Esta vez paramos en Chocolate Line, una marca creada por Dominique Persoone, un chocolatero…peculiar.
Este chocolate también es artesano, pero no tiene el distintivo porque no solo se crea en Brujas, sino que tiene otra tienda en Bélgica.
Este chocolatero es muy peculiar, ya que además de tener muchos premios y crear sabores raros como chocolate con guindilla, hace expediciones para buscar el mejor cacao.
El lucha por una explotación del cacao sostenible, así que si ve que se cultiva de una forma extraña o que las condiciones de los trabajadores no son adecuadas, no compra ese cacao!
Después de alimentarnos con este olor tan rico, fuimos a uno de los puntos más famosos de Brujas! Esta pequeña plaza situada detrás de la iglesia de Nuestra Señora, es uno de los lugares de cuento que tiene Brujas.
En este trocito de canal, podemos ver una muestra de como eran las casas originalmente, todas de madera! Era el material más barato, pero también el más inflamable, así que más adelante cambiaron.
Como curiosidad, el puente que está justo al lado, está hecho con lápidas, ya que la piedra escaseaba y tenían que sacarla de algún sitio!
Durante todo el paseo por Brujas veréis un montón de barquitos que van haciendo el recorrido por los canales, y cuestan aprox 8€. Nosotros no lo cogimos porque íbamos con el tiempo justísimo, pero seguro que es una experiencia chulísima.
Y de aquí al lugar más fotografiado de Brujas sin lugar a dudas!! El Rozenhoedkaai, traducido como el Muelle del Rosario.
Este muelle fue el origen del comercio en Brujas, y cuentan que su nombre proviene del olor que desprendía el lugar, ya que también se vendían flores, así que además de bonito, olía la mar de bien!
Después de admirar esta belleza, fuimos a Huidenvettersplein (tela eh..), que a la traducción sería algo así como la plaza de los curtidores.
En la época medieval, en esta plaza, cercana al muelle, se comerciaba con pescado de río, el más barato y que no estaba en condiciones muy buenas.
Imaginad el contraste que debía haber entre el muelle de las rosas y la plaza del pescado…
Ahora esta plaza está llenita de restaurantes y de vida, así que para sentarse a tomar algo no está nada mal, aunque imagino que los precios serán de atraco.
Siguiendo el camino, llegamos al Vismarkt, otra zona donde se vendía pescado, pero esta vez de mar y con más calidad.
En la actualidad, este espacio se sigue usando para montar mercadillos una vez a la semana.
Volviendo a la Huidenvettersplein, pasamos por una calle estrechita de lo más ornamentada, y es un aviso de lo que nos esperaba nada más cruzar…
La plaza Burg de Brujas, algo así como la Plaza Mayor de una ciudad, donde se construyó el primer castillo y donde a día de hoy está el ayuntamiento de la ciudad.
Los edificios que la rodean son una maravilla y cada uno cuenta su propia historia.
En un lateral de la plaza encontramos el Gerechtshof, el palacio de justicia, como bien muestran las estatuas doradas que coronan el edificio.
Al lado, el Stadhuis van Brugge, que en neerlandés significa ayuntamiento y data del s XIV – XV.
Como curiosidad, las figuras que decoran la fachada están dispuestas por filas. En la primera fila se encuentran los nobles, en la segunda personajes bíblicos y eclesiásticos y en la tercera a la realeza. Bueno, se encontraban… ya que en algún momento de la historia se mandaron restaurar estas figuras y al volverlas a colocar se hicieron de forma desordenada jaja
Otro de los edificios más famosos de esta plaza es la Basílica de la Santa Sangre.
Este edifico es uno de los más antiguos que se conservan en la ciudad de Brujas, y tiene su nombre porque dentro hay un pequeño frasco que según cuentan contiene la sangre de Cristo.
La plaza Burg está hecha para quedarse un ratazo admirando sus edificios.
Y de aquí pasamos a nuestra última parada en Brujas, la famosísima Grote Markt.
En esta plaza, además de sus casas de colores, vimos la torre Belfort, el campanario más famoso de Brujas. Construido con la función de vigilar, y la de guardar documentos y objetos importantes, ahora se usa como mirador para poder ver desde las alturas esta bonita ciudad.
Al poco de llegar a la plaza, empezó a llover, así que fue un buen momento para ir a comer algo calentito antes de volver hacia Bruselas.
Nos recomendaron el restaurante Cambrinus, famoso por su comida casera y sus miles de cervezas.
Esta es su carta.
Pedimos un menú por 30€, donde entraba un entrante, plato principal y postre y un plato principal a parte. Pagamos aproximadamente unos 50€ por dos personas. Pica un poco pero la comida estaba muy muy buena.
Probamos unas croquetas de queso para morirse de buenas, y la famosa Carbonade, que es un estofado de carne con salsa de cerveza. Increíble. Todo ello te lo acompañan con las frittes belgas, of course!!
Y como no, yo que soy de probar cosas nuevas, me pedí la cerveza más rara de toda la carta, una con sabor a banana, para despedirnos de la bella ciudad de Brujas.
Nos quedamos con las ganas de pasear por sus calles de noche, así que si algún día volvemos, haremos noche en ella!!